Las organizaciones que componemos la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) se ven obligadas a manifestar a sus asociados, y a la opinión pública en general, el descontento del sector del transporte de mercancías por carretera con el trato recibido por el Gobierno durante los últimos dos años, en los que:
• El Ministro no ha mantenido una interlocución con el sector a pesar de que lo hemos intentado hasta la saciedad.
• No se han atendido nuestras reivindicaciones para solucionar problemas estructurales del sector.
• Se nos ha dejado abandonados a nuestra suerte en conflictos ajenos pero que nos han ocasionado daños económicos y sociales de importancia que nunca se han compensado.
• Durante la pandemia solo se han acordado de nosotros para trabajar, obviando tanto la ayuda institucional que necesitan nuestras empresas como su apoyo para garantizar unas condiciones de trabajo seguras para nuestros conductores. • Anunció, dentro de su plan de apoyo al sector de la automoción, la aprobación de las 44 toneladas y los 4.5 de altura en mayo de 2021 en contra de lo defendido siempre por el sector y sin recabar nuestra opinión al respecto.
Este descontento es extensible, a partes iguales, a un segmento muy importante de nuestros clientes/cargadores que:
• Durante la pandemia han maltratado a nuestros conductores en numerosos centros de carga y descarga de las mercancías, donde se les ha negado hasta la posibilidad de acceder a los aseos y servicios más básicos.
• Nos han obligado a realizar las labores de carga y descarga cuando no disponíamos de ningún tipo de protección con el consiguiente riesgo de contagio, obviando además la normativa en prevención de riesgos laborales.
• Aumentaron indiscriminadamente los tiempos de espera entre cargas y se negaron a compensarnos económicamente por la falta de viajes de retorno.
• Han aprovechado la coyuntura económica y el descenso de la demanda de transporte para ejercer todavía más presión a la baja sobre los precios y los plazos de pago.
Por el contrario, el sector del transporte de mercancías por carretera ha mantenido durante todo este tiempo un compromiso social con sus conciudadanos ejemplar para que no les faltara de nada, demostrando el carácter esencial de nuestra actividad, pese a las enormes dificultades y riesgos a los que hemos tenido que enfrentarnos durante esta pandemia.
Por lo tanto, y a la vista de lo anteriormente expuesto, el transporte de mercancías por carretera está harto del comportamiento tanto del Gobierno como de los cargadores y ante la falta de una respuesta satisfactoria por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, al que ha expuesto en reiteradas ocasiones las medidas económicas y estructurales necesarias para que el sector pueda solucionar los problemas que ha vivido en los últimos años y que se han visto acrecentados por los efectos de la pandemia, y frente a los abusos cometidos por la mayoría de los cargadores, entiende que no le ha quedado otro remedio para mostrar públicamente su descontento, que convocar un cese total de actividad para los días 27 y 28 de julio. Además, en caso de que el Gobierno continúe ignorando al sector y nuestras reivindicaciones caigan en saco roto, el paro podría convocarse en septiembre de manera indefinida.
Entre el paquete de reivindicaciones presentadas, destacamos por su importancia para el sector del transporte las siguientes:
• Confirmación oficial de que no se producirá la ampliación de la Masa Máxima Autorizada (MMA) y la altura de los camiones hasta las 44 toneladas y los 4,5 metros, respectivamente, sin el consenso del sector.
• Confirmación oficial de que no se aplicará el pago por uso de infraestructuras (euroviñeta) sin el consenso del sector.
• Prohibición, salvo excepciones, de que los conductores realicen labores de carga y descarga.
• El cobro obligatorio de los servicios de transporte a 30 días.
• Pago inmediato de las cantidades adeudadas por el céntimo sanitario.
• Devolución mensual del gasóleo profesional.
Consideramos que todas las peticiones planteadas son perfectamente asumibles, y representan tan solo una mínima compensación a un Sector tan valioso como el nuestro, que ha prestado servicios fundamentales a la sociedad durante los 100 días de pandemia, muchas veces en condiciones penosas y precarias, asumiendo riesgos únicamente comparables a los del personal sanitario y otros similares.
Además, el reto que ahora se nos presenta es, si cabe, de mayor trascendencia, ya que el transporte de mercancías, como sector estratégico fundamental, ha de servir de motor en la imprescindible recuperación económica de nuestro país. Por ello estamos dispuestos, una vez mas, a ofrecer nuestro conocimiento y experiencia para trabajar junto al Gobierno en la puesta en funcionamiento de todas aquellas medidas que el transporte y la logística de mercancías necesita poner en marcha y que hemos reclamado a través del Comité Nacional de Transporte por Carretera.
Las empresas de transporte de mercancías son un elemento transcendental para el comercio, la industria y la vida cotidiana, y una vez que se haya acabado esta pandemia, las economías de toda Europa necesitarán que estas empresas reanuden las operaciones de inmediato para apoyar la recuperación económica. Por eso, el Gobierno debe brindar su apoyo a las empresas de transporte a la mayor brevedad posible, lo que requerirá acciones en el ámbito laboral, financiero, tributario y europeo porque sin él, serán muy pocos los transportistas que puedan permanecer operativos una vez que finalice esta crisis sanitaria.
Por todo ello, defendemos que solo será posible vencer, y salir mas unidos de esta nueva crisis, de la mano de un transporte de mercancías eficaz y solvente, que garantice el funcionamiento de la economía. Para que esto suceda, es imprescindibles que el Gobierno se siente y escuche las propuestas del sector, y se comprometa a trabajar con nosotros, hombro con hombro, por el bien común del conjunto de la sociedad española.